eva ama el otoño, y no lo digo yo.
lo ama tanto que lo abraza sin restricciones
sin medir consecuencias
ni distancias
ni hiancias
ni estancias
lo ama tanto que no se da cuenta
que él la enreda
como serpiente sedienta
lo ama tanto que él la rodea
la atrapa
la apresa
la condensa
y ella no percibe
que la aleja del mundo
y que tanto amor
parece obsesión
y te juro
que no lo digo yo.
"Las imágenes se deforman, empalidecen. Las palabras, uno se las lleva consigo." (Simone De Beauvoir)
martes, 30 de agosto de 2011
viernes, 26 de agosto de 2011
sobre fermina daza y lau rita
El capitán (José) miró a Fermina Daza (es "simbólico") y vió en sus pestañas los primeros destellos de una escarcha invernal. Luego miró a Lau Rita, su dominio invencible, su amor impávido (mejorando), y lo asustó la sospecha tardía de que es la vida, más que la muerte (si existe), la que no tiene límites. ¿Y hasta cuándo cree usted (la tuteaba) que podemos seguir en este (comillas) ir y venir del carajo ? le preguntó.
Lau Rita tenía la respuesta preparada desde hacía cincuenta y tres años, siete meses y once días con sus noches (ó menos)
Toda la vida (ó hasta que se dio vuelta, le agradeció y abrió los ojos). – dijo.
lucyinthesky****
no aclares que oscurece
Ese día (fue un 7 de junio, lo recuerdo bien), decidí (decidir es tal vez una palabra muy pretenciosa para expresar el acto, pero por ahora llamémosle así) que ya no (¿se entiende que si es “ya no” es porque en algún momento lo fue?) esperaría más. Creo (es que no tengo la certeza) que tomaba mi habitual taza de café (espresso sin azúcar) cuando de golpe (casi que en el sentido literal de “golpe”, porque fue como una bofetada, o al menos así lo sentí yo) lo dije (en realidad lo pensé): "voy a buscarlos". Acto seguido (seguramente mediaron actos en el medio, pero claramente insignificantes) salí de casa (departamento, vale la aclaración), me tomé el colectivo (no recuerdo si era el 160 o el 36, era rojo, eso seguro) hacia el Jardín Botánico. Entré corriendo (espásticamente, claro está) y fui directo a donde recordaba haberlos abandonado (palabra fuerte, lo sé, pero es que así fue). Y sí, ahí estaban, esperándome (claro que me esperaban, y hacía ya varios meses que lo hacían), bajo la copa del frondoso (yo diría majestuoso) roble. Allí, cómodamente instalados entre tapas duras y tatuados en hojas amarillentas, me llamaban a gritos (gritaban tanto que la gente se detenía a mirar el espectáculo) Fermina Daza y Florentino Ariza, para cambiarme la vida (otra vez).
lunes, 22 de agosto de 2011
barra-dos
Hace tiempo no me enfrento al abismo de mi alma enmudecida por la soledad de tus besos y la escasez de tus palabras articuladas en las noches de invierno. Me creo inmune al dolor, pero veo pasar las horas dentro de un frasco magnético que me resguarda del viento, del frío, de la lluvia, de los gritos y los ruidos. Entonces, allí creo que las palabras dichas por bocas que se acercan para sentirse de cerca, para tocarse y no extrañarse, creo que esas palabras están sobrevaloradas. Tienden puentes que unen orillas lejanas, cierran cicatrices profundamente rotundas, pero nunca son perfectas. Alivian por momentos, pero no lo abarcan todo y siempre queda algo por decir. Pero sshh…ahora no lo digas, no, por favor…
martes, 16 de agosto de 2011
que dolor de cabeza
Y mirá que le dije, eh, “no me molestes más”, pero ahora se le dio por invitarme a remontar un barrilete. “¿Qué te pasa?”, le dije, “¿desde cuándo remontás barriletes?”. Me dijo que nunca lo había hecho, pero que lo quería hacer conmigo, porque creía que yo iba a ser buena en eso, por algo de la longitud de mis piernas y la timidez de mis manos. Mientras me sacaba el vestido, le dije que no iba a acompañarlo, en mi imaginación no entraba esa posibilidad, es de libro, pero no de libro universitario, de libro de cuentos para niños de 5 años. Que por qué no quería acompañarlo, que iríamos a la ribera y hasta llevaríamos sandwichitos de miga para saciar el apetito y unas cocas bien frías para no tener sed. Eso me lo dijo mientras se sacaba el pantalón, pero no me miraba, no, se miraba a él mismo en el espejo, se miraba y se amaba, y eso me irritó más. “Yo quiero aceitunas para comer y vodka para tomar”, le dije, “así que no”. Y seguía mirándose al espejo, qué asco, basta por favor. Pero igual le dije “Dejá de contemplarte y vení a la cama, ¿querés?”. Y, como mientras lo decía ya me arrepentía, me incorporé, agarré mi almohada y me fui a dormir al baño. Recién me levanto, y no entiendo por qué estoy enredada entre las sábanas, sus piernas y el barrilete.
domingo, 14 de agosto de 2011
no seré un meteorito
Me entusiasmaba la idea de volar por el espacio sideral, pero sin una nave, sin un casco, sin un rumbo. Armé las valijas, tomé un vaso de soda y emprendí mi viaje. Creo que siete veces me perdí, pero al final una estrella amable (es decir, pasible de ser amada) guió mi camino. Anduve rondando por aquí y por allá, y hasta me hice amiga del sol, pero me quemó con sus mambos y me fui de su lado. Con polvo cósmico pinté un mural en Neptuno y creí que a Mercurio le gustaba, pero es que no lo llegó a ver. Durante un tiempo coleccioné objetos del cinturón de Kuiper, hasta que no tuve más lugar en mi mochila y los arrojé a un agujero negro. Ahora vivo en el meteoroide de debajo del cometa de al lado de la luna. Lindo lugar para soñar con pájaros, reír sin razón y jugar a la rayuela sin límite de edad.
miércoles, 10 de agosto de 2011
darse cuenta
Leí
"Es muy interesante observar, que precisamente las tendencias sexuales coartadas en su fin son las que crean entre los hombres lazos más duraderos. Pero esto se explica fácilmente por el hecho de que no son susceptibles de una satisfacción completa, mientras que las tendencias sexuales libres experimentan una debilitación extraordinaria por la descarga que tiene efecto cada vez que el fin sexual es alcanzado. El amor sensual está destinado a extinguirse en la satisfacción. Para poder durar, tiene que hallarse asociado desde un principio a componentes puramente tiernos, esto es, coartados en sus fines, o experimentar en un momento dado, una transposición de este género."
Y te callé.
No quiero que me importen tus versos.
*lucyinthesky
"Es muy interesante observar, que precisamente las tendencias sexuales coartadas en su fin son las que crean entre los hombres lazos más duraderos. Pero esto se explica fácilmente por el hecho de que no son susceptibles de una satisfacción completa, mientras que las tendencias sexuales libres experimentan una debilitación extraordinaria por la descarga que tiene efecto cada vez que el fin sexual es alcanzado. El amor sensual está destinado a extinguirse en la satisfacción. Para poder durar, tiene que hallarse asociado desde un principio a componentes puramente tiernos, esto es, coartados en sus fines, o experimentar en un momento dado, una transposición de este género."
Y te callé.
No quiero que me importen tus versos.
*lucyinthesky
jueves, 4 de agosto de 2011
sin nombre
Veo me enredada en los enjambres cobrizos de la saturación inaugural
veo me arrastrada por la ventisca gritando pero sin voz que suene en el eco del
[atardecer
son los eclipses solares en la fiesta del espacio
llaman a la creación
excitan los tambores del corazón
envuelven y luego expulsan al indomeñable vacío que se abre al infinito
y llegan los de siempre a nombrar lo innombrable
crepúsculo inacabable
desechable
quédate en mi imagen, enredada e imposible,
y no digas lo indecible.
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