domingo, 26 de junio de 2011

resistencia

no, no y no!

me resisto a los días de frío
a derrochar indiferencia
a escatimar calor

me resisto al narcisismo exacerbado
a hablar de mí
a callar tu voz

me resisto a estar conforme
a aceptar la mentira
a negar la verdad

me resisto al paso del tiempo
a mirar el futuro
a ignorar el pasado

me resisto a los enfrentamientos
a entender la guerra
a objetar la paz

me resisto al dolor
a causarlo
a recibirlo

me resisto a todo esto
y a decir todo lo demás.

viernes, 24 de junio de 2011

cansancio

Cansado.
¡Sí!
Cansado
de usar un solo bazo,
dos labios,
veinte dedos,
no sé cuántas palabras,
no sé cuántos recuerdos,
grisáceos,
fragmentarios.

Cansado,
muy cansado
de este frío esqueleto,
tan púdico,
tan casto,
que cuando se desnude
no sabré si es el mismo
que usé mientras vivía.

Cansado.
¡Sí!
Cansado
por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplato
y de una cola auténtica,
alegre,
desatada,
y no este rabo hipócrita,
degenerado,
enano.

Cansado,
sobre todo,
de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,
cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,
con las mismas narices
y con las mismas piernas;
como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra



[ Oliverio Girondo ]

miércoles, 22 de junio de 2011

a ver si me explico:

Abro un libro y me sumerjo en él cual niño en pelotero de pelotas multicolores en cumpleaños de compañerito de colegio no muy querido pero ahora muy respetado por haberlo invitado a participar de ese hermoso universo de simples pero maravillosas esferas policromáticas en donde todo, todo es posible.

martes, 21 de junio de 2011

vocales

Avanza
Este
Invierno
Ocasionalmente
Urgido
Atenta
Estoy
Inventando
Ondas
Usadas
Así
Encuentro
Imaginariamente
Osadas
Utopías

sábado, 18 de junio de 2011

esos universos diversos

Existen dos mundos: el de las chicas como yo, y el de los chicos como vos.
A ver:
Las chicas como yo los días lluviosos caminamos sin paraguas para mojarnos.
Los chicos como vos no caminan y toman taxis los días de lluvia y también los de sol.
Las chicas como yo nos vestimos de negro pero no por luto, por gusto.
Los chicos como vos visten de negro para ser vistos por gusto.
Las chicas como yo escribimos lo que pensamos en las hojas que encontramos.
Los chicos como vos callan lo que piensan para no ser encontrados.
Las chicas como yo consiguen lo que quieren, pero no lo que buscan.
Los chicos como vos creen querer lo que buscan.
Las chicas como yo no creen en el amor.
Los chicos como vos creen saber todo sobre el amor.
Las chicas como yo y los chicos como vos se cruzan una sola vez en la vida,
pero no para hablar de amor.

martes, 14 de junio de 2011

con+(té,café o mate)-in

me confundo el 106 con el 108, con el 109, con el 118, y con el 347.988.065
me confundo el subte azul con el celeste, con el verde, con el rojo, y con el arco iris
me confundo azcuénaga con anchorena, y las azucenas con las anchoas
me confundo pringles con palestina, y las papas fritas con la paleta de tina
me confundo los tomases con los manueles, las tomas con los colegios y los manuales con las manualidades
me confundo el trópico de capricornio con el de cáncer y las cabras con las enfermedades
me confundo al pacino con robert de niro, a roberto con norberto, a norberto con rigoberto
me confundo cuando digo me confundo y pienso que estoy con fundo o simplemente que me derrito en mi mundo.

miércoles, 8 de junio de 2011

fast love

Doce veces nos miramos
sí, fueron doce,
lo sé,
las conté.
Entre nosotros había
una señora, su pequinés
y un bache;
o –lo que es lo mismo-
una montaña, una roca
y un abismo.
No hubo besos,
sólo sonrisas y pestañeos
y un poco de cosquilleos.
Hasta que vos te subiste al transporte
y yo corrí sin soporte.
Tenía un libro en mis manos
y tiré a un señor con habanos.
Rápidamente desapareciste de mi vista
y yo te sumé a mi lista.
Y –ahora- recuerdo
que doce fueron
los minutos
-eternos-
que duró
nuestra historia
de amor.

lunes, 6 de junio de 2011

tiempo sin tiempo

Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta

tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo

tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj

vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.

[  Mario Benedetti  ]

sábado, 4 de junio de 2011

ofri

Este frío viene de adentro.

Me hiela los pies, las manos, la nariz.
Pero viene de adentro.
Me congela las piernas, los brazos, la panza.
Pero viene de adentro.
Me invade las rodillas, los codos, las orejas.
Pero viene de adentro.
Me lastima los labios, las uñas, la piel.
Pero viene de adentro.
Me recorre los surcos, las cicatrices, las heridas.
Pero viene de adentro.

Y ahora pienso que el año pasado no hacía tanto frío.
Y ahora siento tanto frío.
Y me quiero tapar, abrigar, emponchar.

Pero viene de adentro.
No lo puedo evitar.

jueves, 2 de junio de 2011

del amor y otros demonios

Ella le preguntó por esos días si era verdad, como decían las canciones, que el amor lo podía todo.
-Es verdad -le contestó él-. Pero harás bien en no creerlo.

[ Gabriel García Márquez ]

miércoles, 1 de junio de 2011

sólo caen los que arriesgan

Estaba sentada con las piernas cruzadas, la cartera sobre la falda y la espalda erguida. Un rodete le sostenía el pelo –muy tirante-, y dejaba ver el rostro adornado con una sonrisa incólume. Los zapatos blancos de charol, apenas apoyados en el piso, entonaban con sus ropas perfectamente planchadas, sin arrugas ni manchas.
A su alrededor, las varias personas que estaban junto a ella se paraban de sus sillas para ir quien sabe a dónde. Todos se movían de acá para allá, y ella inmóvil, inalterable, imperturbable, insoportablemente impenetrable.
Las personas le pasaban por delante y por detrás, corrían, saltaban, chocaban, se tropezaban; y todas en algún momento caían. Y ella, conservando siempre la misma postura, los veía a todos levantarse, tropezarse, caer y lastimarse. Veía cómo algunos se levantaban y otros se rendían a la caída. Los veía y seguía prefiriendo quedarse en esa silla. Intacta.
Una lástima.