En el salón de computación de un colegio de Buenos Aires, un (no me atrevo a escribir “inocente”) niño de diez años de edad, luego de querer “robarle” un beso a una compañera, le explica a su amigo (quien lo miraba atónito):
- La mujer perdona al zafado, no al atrasado.
por lo menos acciona
ResponderEliminarbien ahi heart breaker
mira quien te lo dice negri, ah?
yeah!lo primero que sentí fue mucho odio, al ponerme en el lugar de la futura pibita a la cual este pequeño hijoepu iba a lastimar. con los días, llegué a la conclusión de que el pibe la tiene clarísima.
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