Sábados lánguidos.
Así quería María.
Había ásperos nísperos.
Ágapes.
Cócteles.
Máscaras patéticas.
Cáscaras estéticas.
Allí había cayéndose dieciséis ásperos nísperos.
Cayéndose dieciséis.
Luciérnagas veíamos regocijándonos.
Frío sentíamos.
Nítidos plátanos saboreábamos.
Queríamos más.
María insistía.
Fabián seguía.
Martín veía pájaros impávido.
Cálidos ríos disfrutábamos.
Naufragábamos noctámbulos sonámbulos.
Espectáculo único sucediéndose.
Cayéndose.
Dieciséis.
Ásperos nísperos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario