lunes, 4 de febrero de 2013

tu cuarto es tu mente/tu mente es tu cuarto


Estado de situación:
Libros, botellas de agua, termo, mate, zapatillas, zapatos, ojotas, y zapatillas otra vez, pañuelitos descartables, cajas de cigarrillos vacías, polleras, medias, remeras, camperas y medias otra vez, revistas, recortes, frases sueltas, sábanas, toallas, toalla de snoopy de 1992, entradas de recitales, entradas de museos, entradas, salidas (restos), tuquita salvadora, topline seven el chicle de tu vida, carteras, bolsos, bolsitos, pelos de gato, míos, de otra gente, libreta, apuntes de la Ilíada (una odisea), post-its, pincita de depilar, monedas, monedas, moneditas, canciones escritas, canciones sin escribir, y una canción sonando sin parar.

Según la Real Academia Española:
Ordenar (del latin ordināre)
1. Colocar de acuerdo con un plan o de modo conveniente.
2. Mandar que se haga algo.
3. Encaminar y dirigir a un fin.
4. Conferir las órdenes sagradas.
5. Recibir las órdenes sagradas.

Yo según yo:
No tengo plan ni modo conveniente, no quiero mandar a que se haga nada, no me encamino ni me dirijo hacia ningún fin, no confiero ni recibo órdenes sagradas (nada más lejos de lo divino). Mi cuarto-mente, mi mente-cuarto (¿cuál es la diferencia, de cualquier modo?) me viene dando señales de “ordenamiento” hace ya varios meses y yo hago caso omiso de aquellas señales como si quisiera permanecer en este bella maraña que es mi cuarto, que es mi mente, que soy yo, permanecer en este pasado-presente-futuro y seguir escuchando esta misma canción.



martes, 22 de enero de 2013

naufragios

Acceder,
la cuestión era acceder
llegar hasta

tocar
tomar
agarrar

lo deseado
fantaseado
imaginado

la cuestión era tener
obtener
poseer

la cuestión era asumir
permitir
sucumbir

la cuestión era la pregunta
la question
qu'est-ce que c'est?

te pido perdón
s'il vous plaît
no lo ensayé

I'm sorry
I'll come back
como Jack

(para Rose)




lunes, 21 de enero de 2013

“Ese chico no era para vos”


Al término de una relación, la gente se empeña en decirte: “Ese chico no era para vos”.  No importa cuál era la característica que lo hacía pertenecer al grupo de personas no compatibles a uno, lo importante es destacar la incompatibilidad de caracteres, y que la situación actual –la separación, digamos-  es “lo mejor”.
O porque te llevaba 10 años, o porque era obsesivo, o porque vivía lejos, o porque tenía un hijo, o porque era muy egocéntrico, o porque era drogadicto, o porque era mujeriego, o porque era aburrido, o porque coleccionaba autitos de carrera, o porque no tenía amigos, o porque era machista, o porque no sabía qué hacer de su vida, o porque vivía con su hermana, o porque se quería ir a vivir a Argelia, o porque decía cosas raras…
Eh? Paremos las rotativas, si la gente pensaba todo esto, si creía que él no era para mí -sí, en pasado-, ¿por qué alguien no me ahorró todo el sufrimiento y no me lo dijo antes?
O, en todo caso, ya que ahora es un poquitito tarde para decírmelo, ¿por qué no se guardan el comentario sabelotodo, evitan mi cara de odio y me dejan en paz en mi frustración de haber elegido –otra vez- al chico que no era para mí?


sábado, 12 de enero de 2013

incoherencias del corazón


Aunque no sepa dónde estás
Aunque no sepa de qué trabajás
Aunque no sepa que colectivo te tomás
Aunque no sepa el nombre de tu papá

Aunque no sepa cuánto medís
Aunque no sepa cómo te vestís
Aunque no sepa si pensás en mí
Aunque no sepa qué decir

Aunque no sepa si sabés que pienso en vos
Aunque no sepa porqué pienso en vos
Aunque no sepa nada, nada respecto a vos
Aunque elija no saber nada, nada respecto a vos


Constantemente me pregunto si
is someone getting the best of you?



martes, 8 de enero de 2013

en silencio


¿Cuánta verdad cabe en una oración?
El silencio se lleva los indicios de mentira
pero los refleja en tus ojos como llamas en el bosque

De verdad,
no creo que haya más verdad para dar
ella sola se infiltra en los intersticios de un suspiro

No esperes más de mí
callá,
y disfrutá el silencio.